Glasgow es una ciudad portuaria en el río Clyde, en el oeste de las Tierras Bajas de Escocia. Es famosa por su arquitectura modernista y victoriana, un rico legado de la prosperidad de la ciudad entre los siglos XVIII y XX debido al comercio y la construcción de embarcaciones. En la actualidad, es un centro cultural nacional y alberga instituciones como la Ópera Escocesa, el Ballet de Escocia y el Teatro Nacional de Escocia, al igual que aclamados museos y una próspera escena musical.