El Círculo Ecuestre acogió el pasado martes, 13 de junio, el coloquio Marcas de impacto. Construyendo un impacto sostenible.

Tras la bienvenida de Antonio Delgado, presidente del Círculo Ecuestre, y la presentación de Elena Carandini, presidenta de la Fundación Comunitaria Raimat Lleida y socia del club, Marc Díaz, director general de Panasonic Climatización, y Mario Rovirosa, CEO de Ferrer, mantuvieron un interesante diálogo acerca de cómo las dos compañías están transitando de ser marcas con propósito a ser marcas de impacto, bajo la moderación de Sandra Pina, directora general de Quiero y Sustainable Brands. 




Tras el alegato por la importancia de la inclusión de la sostenibilidad en las grandes corporaciones pronunciado por Elena Carandini, la experta Sandra Pina puso en conocimiento de los asistentes los problemas que ha generado el greenwashing y la implantación de los criterios ESG o las inversiones de impacto que han interiorizado las empresas en los últimos años.  

La moderadora quiso iniciar el debate preguntando por la evolución de los criterios ESG en las últimas décadas a los ponentes. Marc Díaz, de Panasonic Climatización, opinó que “el ESG es un reflejo de la sociedad”: “cada vez somos más conscientes del cambio climático y de que los recursos naturales están limitados. Por ello podemos ver que la sociedad está evolucionando de manera positiva y que esto se refleja en que para las empresas de mediana y gran envergadura sea imprescindible que tengan este tipo de políticas”.



Mario Rovirosa, expresó que “aunque sea por la presión del consumidor, es positivo que exista una corriente a favor del ESG dentro del mundo empresarial”. El CEO de Ferrer dijo también que “las empresas tienen mucho que ver en las desigualdades y la situación medioambiental actual”: “las compañías son las responsables del 82% del PIB mundial, por lo que algo habremos tenido que ver con lo que está pasando”. De este modo, emplazó a todas las empresas a darse cuenta e implicarse en el cometido. 

A consecuencia de las declaraciones de su compañero de ponencia, Marc Díaz argumentó que “gracias al cambio acelerado que se está viviendo es más fácil que las empresas se comprometan a establecer un objetivo en línea con un futuro de 1,5 °C y cero neto, según establecen los Science Based Targets”. 

La moderadora del evento invitó a los protagonistas a explicar qué medidas adoptan desde las compañías que lideran para contribuir a frenar las consecuencias climáticas. El CEO de Ferrer anunció que los laboratorios farmacéuticos se han adherido a los Science Based Targets y que son una corporación B Corp. “Puede parecer que las certificaciones sean solo un sellito, pero es importante escuchar a los expertos, detectar las áreas de mejora y aplicarlas”, añadió. 

Marc Díaz también explicó el positivo proceso que los Science Based Targets han generado en Panasonic Climatización: “no solo nos han enseñado como medir nuestro impacto, sino que nos han ayudado a definir los siguientes objetivos y a comunicar nuestro green impact plan a nuestros empleados de una forma más coherente”. 

Respecto a la cuestión de la moderadora, que preguntó a los ponentes sobre cómo no caer en el greenwashing, el director general de Panasonic Climatización abogó por “hacer entendible lo que se quiere hacer y que los stakeholders comprueben como los objetivos van avanzando”. Además, insistió en que “los criterios ESG no sean un departamento más de la organización, sino que los directivos se impliquen y se establezca un propósito a nivel compañía desde el inicio”. Mario Rovirosa llamó a “hacer las cosas bien, con coherencia y sin sobrevenderlas”. 

En el marco del coloquio, el CEO de Ferrer explicó que su compañía dedica hasta el 60% de sus ingresos en propósitos sociales. Por su parte, el director general de Panasonic Climatización detalló el propósito de su empresa para evitar 300 millones de toneladas de emisiones de carbono a nivel global de cara a 2050. 

Pina quiso concluir la mesa de debate preguntando a los ponentes por cómo ven el futuro a nivel medioambiental. Mario Rovirosa expresó que, “aunque es cierto que hay una tendencia a favor y que cada vez más compañías que entienden el problema, a nivel global, ante una situación muy grande y urgente, somos pocos los que nos hemos puesto las pilas”. Sin embargo, Marc Díaz cerró el coloquio aportando un alegato positivo: “Soy optimista. No solo estamos trabajando en la reducción de emisiones, sino que trabajamos para evitar las del futuro. Lo que, inevitablemente nos ayudará a la competitividad”.