El Círculo Ecuestre recibió este miércoles a Jorge Dezcallar, diplomático español, ex director general en el ministerio de Asuntos Exteriores y ex director del CNI, y a José María de Areilza Carvajal, profesor de ESADE y secretario general de Aspen Institute España.

Tras la bienvenida de Antonio Delgado, presidente del Círculo Ecuestre, los ponentes protagonizaron el coloquio Geopolítica en tiempos de grandes rivalidades, promovido en colaboración con Aspen Institute España. 

El presidente de la institución, que ejerció de moderador del acto, quiso iniciar la conversación preguntando a los expertos sobre la invasión rusa en Ucrania. Dezcallar comenzó su parlamento aludiendo a la necesidad de retroceder en el tiempo y ver que “el conflicto es la consecuencia del fin de una era geopolítica en la que se establecieron unos mecanismos que han entrado en crisis”. “Rusia no ha estado de acuerdo con la estructura de seguridad europea y la repartición de poderes. Ha visto que no se ha hecho caso a sus peticiones y ha cargado con todo", añadió el experto, que vaticinó que “mientras los dos bandos piensen que van a ganar, la guerra seguirá en el tiempo y no se llegará a un acuerdo”. 

El que fuera director general en el ministerio de Asuntos Exteriores y ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), hizo un breve análisis de las consecuencias que puede derivar la continuidad del conflicto: “Puede ser que la gente se canse de apoyar a Ucrania, lo que dará fuerzas a un gobierno republicano en los EEUU. También aumentará las posibilidades de que la guerra se extienda”. Dezcallar añadió que “el riesgo de que se produzca un error aumenta”, haciendo alusión a las armas nucleares. 



En su turno de palabra, el secretario general de Aspen Institute España, José María de Areilza, opinó que “Putin ha resucitado la Alianza Atlántica”. Además, evaluó cuáles podrían ser los estragos si el conflicto continúa en el tiempo: “si la guerra se cronifica la puede ganar Rusia. Es posible que, a final de año, Biden intente sentar en la mesa a las dos partes antes de la campaña presidencial de 2024”. Areilza añadió que “los Estados Unidos esperan que los europeos trabajen con ellos en el Pacífico ante la rivalidad con China”. 

Siguiendo por la línea de las potencias mundiales, Dezcallar explicó a los asistentes que “la inteligencia artificial va a inyectar 15 billones al PIB mundial. La mitad se la va a quedar China y las diferencias entre países incrementarán”. Asimismo, opinó que “China tiene muchísimos problemas y no está preparada para un enfrentamiento con los Estados Unidos”: “China ha sacado a 800 millones de chinos de la pobreza, pero no es un gigante absoluto; tiene pies de barro y los Estados Unidos cuentan con fuertes cimientos”.

Por su parte, Areilza explicó que “los Estados Unidos ha dejado de ser un país que piensa en la gestión de los asuntos globales a través del multilateralismo”. “Biden ha hecho muy bien su tarea de tejer una coalición de 41 países para frenar a Rusia. Hay algunas posibilidades de que Trump vuelva a la Casa Blanca”, añadió el experto, alegando que “el país americano está en un momento en el que tiene poco interés por Europa y está centrado en sus asuntos domésticos, la inteligencia artificial y la competencia con China”. 

“China es un país con más problemas internos, pero eso puede hacer que busque más enemigos externos”, auguró el profesor. “Xi Jinping quiere hacer historia y volver a colocar al país donde le corresponde”, expresó. 

Dezcallar por su parte tachó a Trump de “haber hecho un daño horrible a Estados Unidos hasta el punto de que Europa haya tenido que hacer una política my way por desconfianza”. “O somos capaces de elaborar una política de defensa común o simplemente desapareceremos y se irá con nosotros nuestro nivel de vida”, sentenció. 

En ese marco, su compañero de ponencia aseguró que “Europa no ha hecho los deberes en materia de seguridad y defensa” y Dezcallar añadió que “hemos puesto nuestra seguridad en manos de Estados Unidos, nuestra dependencia energética en manos de Rusia y nuestra tecnología en manos de China”. “Hay que ponerse de acuerdo para escribir las normas del futuro”, expresaron ambos expertos. 

El ex director del CNI recordó que “estamos en un momento en el que coinciden cuatro revoluciones: la tecnológica, la digital, la genética y la demográfica” y que ese paradigma “produce grandes desigualdades, plantea problemas brutales de reservas y pone al mundo en un proceso de cambio muy inquietante”. En esa línea, Dezcallar aportó datos relevantes de macroeconomía: “el 50% de toda la riqueza mundial producida desde la pandemia se la ha quedado el 1% de la población mundial”. “Si uno tiene 2.200 euros en el bolsillo pertenece al 50 % más rico de la sociedad, y eso no está bien”, concluyó. 



El último bloque del diálogo celebrado en el Círculo Ecuestre se enmarcó en la relación de España con el Magreb. 

El ex director general en el ministerio de Asuntos Exteriores repasó la relación de España con el país africano en los últimos años, haciendo mención a la retirada de España “por no tener un conflicto colonial cuando Franco estaba muriendo”. El experto en geopolítica dijo a los asistentes que “nuestro país estaba bajo el paraguas de la ONU hasta que Pedro Sánchez decidió un día, sin preguntar a nadie, que iba a apoyar la postura marroquí de autonomía sobre el Sáhara”. Ante esta situación, Dezcallar opinó que el actual Presidente del Gobierno “ha colocado a España en mitad de Marruecos y Argelia” y que esta decisión “ha supuesto que no haya exportación de España hacia Argelia”, entre otros inconvenientes. 

Los ponentes concluyeron la conferencia coincidiendo en que “los intereses del estado tienen que ser permanentes y no tienen que depender de las preferencias de cada gobierno”.