El Círculo Ecuestre celebró el pasado 11 de abril un coloquio con Jordi Clos, presidente del Comité Ejecutivo de Turismo de Barcelona y presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona.

Tras la presentación del presidente del Círculo Ecuestre, Enrique Lacalle, el presidente de Turisme de Barcelona mantuvo un diálogo con el delegado de El Mundo en Cataluña Iñaki Ellakuria. 

El empresario hotelero inició la conversación alabando el “atractivo brutal, científico, cultural, congresista, arquitectónico y gastronómico con el que cuenta Barcelona”. Destacó la evolución de la capital catalana, que ha pasado de “ser la gran desconocida a estar en el top ten de Europa gracias al turismo”, “que representa el 14% del PIB de la ciudad”. 

Recordando el crudo periodo al que tuvo que hacer frente el sector tras la pandemia, Clos señaló que “durante aquella época la administración intentó que el turismo fuese señalado como uno de los principales problemas de la ciudad”. Según el ponente, “ese reflejo, recogido en una encuesta municipal realizada por el Ayuntamiento de Barcelona, se revertió tras la pandemia, dando a conocer que el turismo es la economía más importante de nuestra ciudad”. 

Jordi Clos presentó ante los asistentes la hoja de ruta que quiere llevar a cabo Turisme de Barcelona: “Queremos aumentar la calidad y no la cantidad del turismo que ya tenemos. Vamos a posicionar y reforzar la marca Barcelona para obtener un segmento de turismo que no está en nuestra ciudad”. Tras hacer alusión al congreso que McDonald’s está celebrando en la capital catalana o al Mobile World Congress (MWC), entre otros eventos de referencia, Clos definió que “el segmento de mercado turístico de alto nivel está sustituyendo al que predominaba antes, el de despedidas de soltero y lúdico”. 

Para mantener esta situación, el presidente de Turisme de Barcelona llamó a “seguir promoviendo la colaboración público-privada” con el propósito de mejorar el sector turístico en la ciudad. “Estamos en uno de los mejores momentos después de la época de Maragall y Clos”, dijo para después agradecer que “Jaume Collboni está totalmente alineado” con la entidad que preside.  

Según Clos, “Turisme de Barcelona ha iniciado una potencia brutal mediante la inteligencia artificial invirtiendo en un gran proyecto: una plataforma de conjunto que reúna todos los elementos indispensables y que reúna toda la información necesaria para los llegados a Barcelona”. Como aspecto de mejora, también abogó por “la diversificación del área de Barcelona” con “programación de visitas y entradas a lugares turísticos” con tal de “evitar la masificación turística”. “Hay que evitar las masas que no traen ningún beneficio a la ciudad, que saturan Las Ramblas y que como máximo se toman una paella precocinada”, sentenció.




Sobre el turismo crucerista, el hotelero incidió en la importancia de “diferenciar los dos tipos de cruceros que hay” y “apoyar a los cruceros de nivel que tejen líneas intercontinentales”. En línea con la última declaración, Clos opinó sobre el refuerzo de la infraestructura interportuaria del Aeropuerto de Barcelona: “Está clarísimo que la ampliación es básica para una economía de escala de Barcelona y Cataluña. Posicionará y situará la ciudad en el mundo. Es un error pensar que disparará el turismo”, señaló. 

Preguntado por la comparación entre Barcelona y Madrid, el presidente de Turisme de Barcelona opinó que “ambas ciudades suman muchísimo más que por separado”, aunque  “cuando haya que luchar por una feria, lucharemos para quedárnosla”. También incidió en el “fortísimo crecimiento e impulso que han experimentado ciudades como Málaga, Sevilla o Valencia”. 

Volviendo al turismo de la ciudad, Ellakuria preguntó al ponente sobre la polémica de los pisos turísticos. Clos explicó que “el apartamento turístico funciona para personas que vienen un tiempo determinado o para las familias” pero que “en su día no se puso la fuerza necesaria para evitar la creación del apartamento turístico en un edificio de vecinos, que siempre genera problemas de convivencia”. En esa línea, enfatizó el “loable trabajo de Collboni de intentar cerrar todos los espacios que no son legales” y la “predisposición del Departament de Territori por regularizar esta situación y tener edificios enteros de apartamentos turísticos”. 

Preguntado por el Plan especial urbanístico de alojamientos turísticos (PEUAT), Jordi Clos opinó que “ha creado una limitación de creación de clientes en la zona central de Barcelona”, añadiendo que “la negativa al Four Seasons ha sido el error más grave de los últimos 20 años en la ciudad de Barcelona”. “En Madrid ha cambiado el nivel de precio medio de la zona, del cliente, etc. Y eso es lo que nos hemos perdido”, dijo. Ante esta situación, Clos reclamó a las administraciones que “se permita la construcción edificios y hoteles singulares, tipo chateau relais”. O bien, “reparar edificios antiguos para ser hoteles singulares que enriquezcan las zonas céntricas en las que están”, algo que, bajo su punto de vista “daría un prestigio brutal a la ciudad y crearía una demanda de un tipo de cliente muy sofisticado”. 




El presidente de Turisme de Barcelona concluyó la ponencia en el Círculo Ecuestre declarando que “la tasa turística recoge 130 millones de euros al año” de los cuales, “30 van a la Generalitat de Catalunya y 100 año Ayuntamiento”. “Hemos conseguido algo importante: la transparencia. Hasta ahora no sabíamos a dónde iba el dinero que aportaba el sector turístico al Ayuntamiento de Barcelona”, dijo añadiendo después que, “en este momento, Turisme de Barcelona tiene una conexión muy directa con el Ayuntamiento de Barcelona”, que “destina la recaudación turística a causas sociales como la climatización de equipamientos infantiles, a la adaptación de edificios para la discapacidad o a la restauración de edificios o monumentos”. 

En vistas al futuro del turismo en la ciudad de Barcelona, el empresario hotelero pidió “mejorar la inseguridad de la ciudad mediante una reformulación de las leyes de reincidencia”, a pesar de que entiende que “es una ciudad turística y, por ello, un mercado fácil y propenso al robo”. 

Sobre la Copa América, uno de los eventos más importantes que se van a vivir en la capital catalana, Clos opinó que, aunque no termina de creerse la optimista previsión de pernoctaciones, “es un evento extraordinario que va a tener un impacto mediático extraordinario gracias en parte a la inmejorable gestión que se está haciendo desde el sector público-privado”. “La Copa América está abriéndonos puertas en la visión marítima de Barcelona, ya que se están recibiendo solicitudes de actos parecidos”, concluyó.