Este miércoles, 18 de enero, el Círculo Ecuestre acogió el almuerzo-coloquio Urbanismo BCN 2023: ¿Qué ciudad queremos para el futuro? El acto fue protagonizado por los reputados arquitectos Enric Batlle, Luis Rodríguez-Avial y Rafael Ayuso Siart.

Durante la bienvenida, Antonio Delgado, Presidente del Círculo Ecuestre, se enorgulleció de la puesta en escena de “un debate ideológico, a cargo de expertos con visión técnica, que aporte a la ciudad conocimientos de cara a las elecciones”. Una vez realizada la introducción en la que Rafael Ayuso Siart, moderador del evento, puso en contexto a los asistentes sobre los tiempos del urbanismo y la pauta de desarrollo que Barcelona ha seguido en los últimos años, el experto quiso conocer la opinión de los otros ponentes ante la duda de cómo seguirá creciendo la ciudad condal.

¿En qué consiste el modelo actual de urbanismo de Barcelona?

Enric Batlle respondió a la cuestión asegurando que “debemos cambiar la manera en la que percibimos cómo se crece”. El arquitecto, explicó que generalmente se piensa que “las ciudades crecen de forma de mancha de aceite”. Bajo su parecer, “el urbanismo del futuro funcionará si entendemos que vivimos en una ciudad de 5,2 millones de habitantes, manifestó haciendo alusión a las urbes de su área metropolitana.

Por su parte, el experimentado arquitecto Luis Rodríguez-Avial centró su parlamento en que “el planeamiento urbano actual no es el adecuado a la demanda de la sociedad” y que se debería plantear “un nuevo tipo de planeamiento en distintos niveles que se nutran entre ellos y potencien el desarrollo”. A raíz de esta idea, el especialista sentenció que no era posible, debido al marco legislativo actual de España.


El futuro urbanístico de la ciudad

Durante el coloquio, los ponentes compararon el modelo urbanístico de Barcelona y de Madrid, las capacidades que existen en una ciudad ya construida y las oportunidades de reforma que tiene la capital catalana en materia de urbanismo de cara al futuro, entre otros aspectos. Los arquitectos también aprovecharon el acto del Ecuestre para debatir las soluciones que se podrían ejecutar de cara a la demanda de grandes superficies y la voluntad de crecimiento que ha experimentado la capital catalana en los últimos años. Para ello pusieron de manifiesto diversas ideas, entre las que destacó el proyecto de integración urbana de la B-23, que convertirá la avenida de la Diagonal en un eje cívico metropolitano de más de 15,7 kilómetros de longitud.

El coloquio resultó una clase magistral para los socios que acudieron en calidad de asistentes. Estos disfrutaron de la sabiduría y los conocimientos de los expertos, que proporcionaron una amplia visión actualizada del presente y el futuro del urbanismo de Barcelona.