El Círculo Ecuestre acogió el 13 de marzo un esperado coloquio en el que se debatió sobre si ¿Barcelona es una ciudad segura?. El acto contó con unos ponentes de primer nivel, como fueron Marta Fernández, Comisaria y jefa de los Mossos d’Esquadra en Barcelona; María José Ortega, Comisaria del Cuerpo Nacional de Policía de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña; Pedro Velázquez, Intendente Mayor Jefe de la Guardia Urbana de Barcelona y Lluís Sans, Presidente de la Associació del Passeig de Gràcia.
Antonio Delgado, presidente del Círculo Ecuestre, fue el encargado de dar la bienvenida al acto y Enrique Lacalle, vicepresidente de la institución, llevo a cabo la presentación, en la que agradeció la asistencia del Inspector General del Ejército Español, Manuel Busquier, del Comisario Jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, y del teniente de alcalde en materia de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle.
Los ponentes mantuvieron un diálogo moderado por Mayka Navarro, periodista experta en sucesos de La Vanguardia.
“Barcelona, una ciudad segura con retos y desafíos”
Durante su parlamento, la representante de los Mossos d’Esquadra Marta Fernández ha querido recalcar que “indiscutiblemente, Barcelona es una ciudad segura. El 49% de los delitos que se denuncian son hurtos. El 80% de los delitos son en contra el patrimonio. En 2022 hubo 11 homicidios, un 40% menos que en el 2019. Estas cifras nos demuestran que es una ciudad en la que la mayoría de los delitos son de baja intensidad”. A su vez, destacó la “reducción del 14% de los delitos, entre 2019 y 2022” y que “Barcelona es la ciudad que ha reducido más delitos en comparación con otras ciudades del estado”. Ante estas cifras, la portavoz de los Mossos d’Esquadra ha afirmado que “se puede percibir una cifra más elevada si nos dejamos llevar por imágenes o mensajes”, por lo que “tenemos que lanzar un mensaje tranquilizador de que utilizamos todos nuestros medios para hacer que sea una ciudad segura”.
El Intendente Mayor Jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, Pedro Velázquez, corroboró la opinión de la mossa d’Esquadra, pero quiso ir más allá especificando que “la seguridad en una ciudad es un concepto muy amplio” y que “Barcelona es una ciudad segura con retos y desafíos desde el punto de vista de seguridad importantes”. “Trabajamos con datos, pero la seguridad es cada vez más subjetiva y la percepción se hace más importante”.
Velázquez declaró que “Barcelona tiene un grave problema de multirreincidencia”: “Hay personas que tienen como modus vivendi delinquir. Existe un problema con el tráfico de drogas, que es un problema desde el punto de vista policial, porque genera un efecto llamada”.
El jefe de la Guardia Urbana quiso hacer autocrítica y abogó por “reflexionar sobre la estrategia”. “Hay que conseguir que funcione el reproche penal, orientar nuestro trabajo hacia una buena gestión del conflicto y aportar más herramientas”. También llamó a generar una “comunicación más estrecha y capilar entre cuerpos policiales y ciudadanía”.
Por su parte, María José Ortega, Comisaria del Cuerpo Nacional de Policía de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, quiso dejar clara la laboral del cuerpo en la comunidad autónoma: “La Policía Nacional lleva muchos años trabajando para que Barcelona sea una ciudad segura. Actuamos en coordinación con otros cuerpos, pero también en toda la labor de investigación con problemas de terrorismo, falsedades, tráfico de seres humanos, etc”. La Policía Nacional recalcado la función en materia de extranjería que lleva a cabo el cuerpo con los delincuentes multirreincidentes.
El Presidente de la Associació del Passeig de Gràcia, Lluís Sans, aseguró que “la delincuencia ha disminuido en casi un 50% en la milla de oro barcelonesa”. Sin embargo, ejrerció de abogado de los comercios y de los ciudadanos en el marco del debate: “No hay grandes delitos en Barcelona, pero tenemos un gran problema de hurtos y robos con violencia”. El dueño de la boutique de lujo Santa Eulàlia afirmó que “solo un 9% de los delincuentes que pillan in fraganti entra en prisión preventiva”, alegando que “el 91% se va a la calle inmediatamente y de promedio tardan 12 meses en juzgarle”. “Cuando llega la citación para juicio está fuera de España, porque la delincuencia es internacional y se mueve”, lamentó.
Nuevas estrategias y compromiso policial
Durante el coloquio, los asistentes recriminaron a los ponentes que el tiempo de espera en comisaría es demasiado largo y que, en ocasiones, interponer una denuncia es un proceso tedioso. Ante las críticas, la representante de Mossos aseguró que trabajan “para que el tiempo de espera en comisaría sea el menor posible” y el representante de la Guardia Urbana se sumó añadiendo que “desde la policía local se está trabajando en colaboración con los Mossos d’Esquadra para que la Guardia Urbana pueda recoger denuncias que están fuera de sus competencias, como se está haciendo con delitos de violencia de género”.
El evento se convirtió en un gran altavoz policial de cara a la ciudadanía de Barcelona en el que los ponentes confirmaron su "compromiso absoluto para luchar contra todos los hechos que afecten a la sociedad” y para “dar respuesta al miedo que se genera y se percibe”.