El Círculo Ecuestre acogió este lunes el coloquio La movilidad en Barcelona, a debate, protagonizado por Josep Mateu, presidente del RACC, y Albert Batlle, teniente de alcalde de Seguridad y Prevención en el Ayuntamiento de Barcelona.

Tras la bienvenida del vicepresidente del Círculo Ecuestre, Enrique Lacalle, y la presentación del vicepresidente tercero de la institución, Ignacio Marull, los ponentes mantuvieron un diálogo con Enric Sierra, director adjunto de La Vanguardia, que ejerció de moderador del acto. 



El moderador inció el diálogo preguntando a los ponentes sobre las situaciones de colapso y tráfico que vive la ciudad de Barcelona a diario. 

El presidente del RACC, Josep Mateu, señaló que “los mayores agravantes del tráfico en la ciudad de Barcelona son las restricciones llevadas a cabo por el gobierno municipal”, haciendo referencia a “la eliminación de los chaflanes o la reducción de carriles de circulación”. Batlle se mostró de acuerdo con la postura del presidente del RACC afirmando que “existe un problema de conectividad con el transporte público en el área metropolitana”, a lo que Mateu añadió un dato importante: “el 80% de los conductores que se dirigen al Eixample proceden de fuera de Barcelona”. 

Ante esa problemática, Batlle llamó a “crear áreas de aparcamiento en todas las grandes ciudades del entorno metropolitano para que aparquen a la entrada y se muevan en transporte público en Barcelona”. También añadió que “uno de los problemas que fomenta el uso del vehículo privado es el servicio de Rodalies de Catalunya, que deja mucho que desear”. 

Durante el diálogo, Mateu incidió en la necesidad de ofrecer un buen servicio de transporte público: “más que un transporte público barato, lo que queremos es un transporte público fiable y de calidad”. El presidente del RACC también expresó que “si queremos una movilidad más segura, más limpia, más sostenible y compatible con el progreso económico se debe apostar por una toma de decisiones de movilidad llevada a cabo mediante la programación, la comunicación y el consenso”. 

Durante la entrevista, los ponentes coincidieron en la “necesidad de recuperar la cultura metropolitana para mejorar la movilidad”. Opinaron que “debe existir una legislación que obligue a coordinarse en distintos aspectos, como el de la movilidad”. En ese sentido, Josep Mateu recalcó la “necesidad de crear una agencia publico privada de la movilidad a nivel metropolitano”.

Tras repasar algunas polémicas en materia de movilidad, el moderador del acto quiso preguntar la opinión de los ponentes sobre la creación de carriles bici en las entradas de Barcelona. Ante ello, Albert Batlle opinó que “las bicicletas se han convertido en un agente de movilidad en Barcelona que no tiene por qué ser negativo, pero que se ha de integrar y disciplinar”. Por su parte, Josep Mateu recordó “las necesidades de la población mayor de 65 años, que precisan moverse con seguridad a pie y el uso de coche privado o taxis para poderse desplazar”. Los portavoces también coincidieron en la “necesidad de aumentar las sanciones para poder disciplinar a los usuarios de los vehículos de movilidad personal”, tal y como se hizo con las motos. 

En el marco del coloquio celebrado en el Círculo Ecuestre, Mateu se mostró en contra de la eliminación de zonas de carga y descarga con la retirada de chaflanes. El presidente del RACC explicó que “Barcelona es una ciudad que necesita abastecerse” y que por ello “es necesario tener este tipo de espacios”. Albert Batlle se sumó a la reflexión alegando que “Cerdà creó los chaflanes para mejorar la movilidad y nos lo hemos cargado”, por lo que dijo que ”deberíamos hacer una gran reflexión y mejorar la educación viaria, adecuándola a los hábitos del presente y del futuro”.  

Los ponentes también opinaron sobre la pacificación de calles en la ciudad de Barcelona, defendiendo esta práctica en algunas zonas como los cascos antiguos y poniendo en duda su aplicación en calles como Consell de Cent. A colación, hablaron sobre algunas de las decisiones de urbanismo táctico llevadas a cabo por el gobierno municipal, ante las cuales, según Mateu, “los socios más mayores del RACC, acostumbrados al uso del vehículo privado, se muestran quejosos por lo que está pasando, mientras que los jóvenes son más favorables al uso de todo tipo de modos de transporte”.

Para culminar la entrevista, el director adjunto de La Vanguardia preguntó a los expertos sobre la Zona de Bajas Emisiones. Ante la pregunta, los ponentes abogaron por una “legislación común sobre la Zona de Bajas Emisiones en toda el Área Metropolitana de Barcelona”, con tal de “evitar que cada municipio metropolitano haga su propia ley”. “Hay que modular y corregir algunos de los elementos más fundamentalistas con relación a este tema”, concluyeron.