El Círculo Ecuestre celebró el pasado 16 de abril un nuevo episodio del ciclo de coloquios: Líderes de Opinión con la destacada participación de Joaquín Manso, director de El Mundo.
Tras la presentación del evento, a cargo del presidente del Círculo Ecuestre, Enrique Lacalle, el periodista mantuvo un diálogo con el abogado y también periodista Ricardo Fernández Deu.
Manso inició la ponencia compartiendo algunas reflexiones sobre la historia y los principios editoriales del periódico que lidera: "El equipo con posiciones de responsabilidad actual de El Mundo pertenecemos a la generación que se hizo periodista por leer el diario. Este se fundó en unas circunstancias peculiares: era el más moderno de los diarios de papel y ha sido el más moderno de los digitales".
El actual director del diario destacó el “compromiso del periódico con el periodismo de investigación”, recordando casos emblemáticos como los GAL o el Caso Filesa, que marcaron hitos en la historia del periodismo español. "La influencia es la ambición que nos mueve todos los días. Ser periodista no es fácil, comporta mucho trabajo, una gran exposición a la crítica pública y no siempre está bien pagado. La ambición de que una información provoque un cambio social es la razón de ser del periodista", subrayó.
“Todos los periódicos hacen el esfuerzo de generar una influencia en la opinión pública. Pero nosotros tenemos un estilo particularmente aguerrido. No nos conformamos con ser notarios de la actualidad, sino que aspiramos a conformar la mirada con la que el lector se acerca a los grandes temas de la actualidad”, añadió para después reafirmar el propósito de El Mundo: “Hay que hacer un esfuerzo por sorprender al lector todos los días, de forma diferencial, si puede ser que siempre haya algo que no le guste”. “Un periodista fuerte es capaz de sustraerse de ese tipo de atmosferas”, agregó.
El diálogo también abordó el desafío del periodismo en la era digital y el impacto de las redes sociales en la percepción pública de la verdad. Ante ello, Manso opinó que "la difusión del periódico en papel ha caído a volúmenes casi anecdóticos. Está en el margen de la rentabilidad, pero sigue ofreciendo un intangible inigualable. Da un prestigio y credibilidad que los nativos digitales no tienen".
“El futuro será digital sin alguna duda. Las herramientas de la Inteligencia Artificial van a favorecer a nuestra eficiencia, dándonos una oportunidad creativa. La IA tiene un componente de riesgo, pero representa fundamentalmente una oportunidad”, expresó el periodista. “El futuro pasa por creer y tener clara cuál es nuestra fortaleza y qué espera el ciudadano de los medios de comunicación. Estamos en un momento de crisis de la verdad, del discurso racional, no solo por la Inteligencia Artificial, sino por el prestigio moral que ha adquirido la mentira”, opinó a colación. “El reto de los medios es ser capaces de diferenciar la verdad de la mentira con independencia del lado del muro en el que se esté”, sentenció.
El evento concluyó con un análisis político en el que Fernández Deu pidió la opinión del periodista sobre el panorama catalán de cara a las elecciones del próximo 12 de mayo. Ante ello, Manso declaró que “Cataluña seguirá agitada independientemente del resultado” ya que “es difícil que tras el resultado de las elecciones aparezca un escenario de estabilidad”. “Las encuestas no terminan de ser precisas, hay muchos ciudadanos que ni siquiera son conscientes que se aproxima un panorama electoral”, añadió.
Tras opinar que “ERC está particularmente débil” y que “Illa, razonablemente sólido”, el director de El Mundo dijo que “lo que ocurra en el País Vasco puede tener un efecto en lo que en Cataluña suceda”. Sobre un posible regreso de Carles Puigdemont previo a los comicios, aseguró que “Puigdemont ha reforzado la impresión de que el gobierno de España está en sus manos” y que “ve muy controvertido que un juez lo detenga sin un delito de violencia y con la Ley de Amnistía en marcha” en caso de que vuelva. Aún y así, declaró que, aunque no ve probable que venga antes de las elecciones, “sí, si gana”.