El Círculo Ecuestre ha acogido un nuevo diálogo de su ciclo de empresas familiares, en esta ocasión con el título “De la leche a la fibra: la historia de Sertram”, que ha tenido como protagonista a Jordi Balcells, director de Inversiones y Estrategia del Grupo Sertram, en conversación con Helena Torras, socia del club, inversora y consejera independiente. La sesión ha sido presentada por José Mª Cardellach, miembro del Comité Ejecutivo del Círculo Ecuestre.
El encuentro ha ofrecido un recorrido por la evolución de una familia barcelonesa que, desde sus orígenes en la producción láctea en 1908, ha sabido reinventarse hasta liderar hoy un sector tan estratégico como las telecomunicaciones.

“Todo empezó con una vaca en 1908, en una masía junto al mar, donde hoy se levanta el puerto de Barcelona”, ha recordado Balcells subrayando el carácter pionero de sus antepasados. De aquella lechería situada en la masía Cal Magí, en La Marina, nació ‘Leche Balcells’ y más tarde ATO, compañía que llegó a ser el cuarto productor mundial con más de 1.200 trabajadores y 3.600 granjas proveedoras.
El gen innovador de esta familia lo representó de manera pionera Rufina Rabanete, quien impulsó la creación de una planta embotelladora. Su decisión, guiada por los valores seny i rauxa, permitió a la empresa crecer y consolidarse en un mercado cada vez más competitivo.
Sin embargo, con la llegada de las marcas blancas, las nuevas normativas europeas y la presión de los grandes grupos internacionales, la familia tomó la decisión de vender el negocio lácteo a finales de los años 80. Fue entonces cuando comenzó una nueva etapa: la incursión en el mundo de las telecomunicaciones.
“Donde antes ha habido leche, ahora hay fibra, pero el espíritu emprendedor y los valores que nos guían siguen siendo los mismos que nos inculcó la iaia”, ha señalado Balcells. De la mano de su primo, Tomás Domínguez, ingeniero formado en Estados Unidos, la familia apostó por la liberalización de las telecomunicaciones en España y ha levantado en Barcelona una infraestructura crítica para operadores.
Hoy, el complejo tecnológico de Sertram es el principal punto neutro de interconexiones de Cataluña, con más de 100 operadores de telecomunicaciones presentes en sus instalaciones. Un ejemplo de cómo una familia visionaria, profundamente vinculada a Barcelona, ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia.
Sin duda, la historia de Sertram demuestra que las empresas familiares no solo construyen proyectos empresariales sólidos, sino que también transmiten valores que perduran en el tiempo. Su capacidad de adaptación, su visión de futuro y el arraigo a la tierra son un recordatorio de que la fuerza de una compañía reside, en gran medida, en la coherencia y la continuidad de quienes la han hecho posible generación tras generación.