En el marco del ciclo de conferencias del salón internacional de arte By Invitation, celebrado en el Círculo Ecuestre e impulsado por su presidente, Enrique Lacalle, la reconocida coleccionista Benedicta Badia ha protagonizado un coloquio junto a la Dra. Antonella Medici, investigadora y curadora independiente especializada en Historia del Arte y doctora en Sociedad y Cultura por la Universitat de Barcelona.

Bajo el título El arte como derecho y responsabilidad, el encuentro ha hecho reflexionar sobre la ética del coleccionista, la importancia del arte como bien de interés público, la responsabilidad social en su custodia y activación, así como el papel de la educación estética en la formación de ciudadanía y en el acceso inclusivo al patrimonio artístico.

Durante el coloquio, Benedicta Badia ha defendido que coleccionar arte ha implicado una responsabilidad ética y social. “Cuando algo pertenece a la sociedad en general, como la educación, se convierte en un derecho de interés público; si pensamos el arte de la misma manera, también conlleva una responsabilidad”, ha señalado. Bajo esta idea, ha reivindicado el papel del coleccionista no como propietario, sino como custodio temporal de un patrimonio común: “Tengo arte en custodia y tengo la responsabilidad social de activarlo”.

Badia ha explicado que, si el arte es de interés público, debería regirse por los mismos protocolos que otros sectores de interés público, evitando prácticas que en otros ámbitos serían inaceptables, como ocurre en la educación u otros servicios públicos. Esta reflexión ha dado origen al Código de ética del coleccionista, un documento “escrito por coleccionistas para coleccionistas” que ha buscado profesionalizar y hacer más transparente el ecosistema del arte. “El mercado del arte está basado en la confianza, y si la pierdes, haces mucho daño al conjunto”, ha advertido. Como ejemplo, ha citado la compra directa a artistas por fuera de las galerías: “Quitarle recursos a la galería es como dispararte en el pie. Si uno de los actores modifica su forma de actuar, moldea al resto”.




La coleccionista ha aprovechado su intervención para cuestionar el papel de las instituciones culturales y su capacidad real de acercar el arte a la ciudadanía. “Los museos son el brócoli del mundo del arte”, ha comentado con ironía, aludiendo a un estudio que los señala como espacios necesarios pero difíciles de consumir. Ha propuesto “buscar la fórmula de cómo hacer permeables esas paredes” y ayudar a las familias a incorporar el arte en su vida cotidiana, también desde el lenguaje que se utiliza para hablar del público. “Hoy por hoy, un museo que no sea al menos trilingüe, que no piense en la inclusión lingüística, económica y política, está fallando en su misión”, ha añadido.

Badia, cercana a artistas con una mirada crítica y transformadora, ha recordado que “el que sabe de arte es el artista”, y que el arte contemporáneo siempre ha incomodado al principio, igual que el impresionismo en su momento. En este punto ha desarrollado lo que denomina la teoría del sándwich, una metáfora que ha resumido la estructura del ecosistema artístico: “Si el arte y el mercado fueran una hamburguesa, la carne sería el arte y los artistas; el resto somos ketchup. No se puede hacer pan con pan —ha dicho—. Nosotros somos el condimento: los que damos sabor, contexto o picante. Pero sin la carne, sin el arte, no hay nada. El arte existe por sí mismo; puede vivir incluso fuera del mercado, porque el artista, aunque esté solo en medio de la selva, seguirá creando”.

El coloquio ha concluido con una sencilla metáfora sobre cómo reconocer una buena obra: “Como con el libro El Principito, si cuando terminas de verla sigues pensando en ella, es buena. Cada vez que vuelves a leerlo, lees otro libro”.

Con esta intervención, ha cerrado el ciclo de tertulias de By Invitation 2025, una edición que ha reafirmado la vocación del Círculo Ecuestre de acercar el arte a la sociedad, fomentar el diálogo entre creadores y coleccionistas, y reflexionar sobre la ética y la responsabilidad en el mundo del arte contemporáneo. Cada encuentro ha contribuido a consolidar By Invitation como un espacio de referencia para el debate, la inspiración y la difusión del arte en todas sus dimensiones.