
El Círculo Ecuestre ha inaugurado un nuevo ciclo de coloquios centrado en el análisis y la puesta en valor de las empresas familiares de Cataluña. La sesión inaugural ha contado con la participación de Daniel Marsol, director de Relaciones Corporativas del Grupo bonÀrea y presidente del consejo rector de CaixaGuissona, quien ha ofrecido una visión completa sobre el modelo de negocio de esta destacada empresa agroalimentaria con sede en Guissona. El encuentro ha estado moderado por Helena Torras, inversora, consejera independiente y socia del Círculo Ecuestre, y ha contado también con la asistencia y presencia del Presidente del club, Enrique Lacalle.
Durante el coloquio, titulado "Descubre el modelo bonÀrea", Daniel Marsol ha puesto en valor la trayectoria y los pilares que han sustentado el crecimiento sostenido del grupo, que ha pasado de ser una cooperativa local a convertirse en un referente en el sector agroalimentario con una facturación superior a los 2.600 millones de euros.
Uno de los anuncios más relevantes de la sesión ha sido la estrategia de expansión que el grupo bonÀrea ha puesto en marcha para consolidar su presencia en nuevos mercados fuera de Cataluña. “Nuestro objetivo es llevar el modelo bonÀrea a regiones donde tenemos aún mucho margen de crecimiento, como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana y, en zonas donde todavía no estamos presentes, como el País Vasco”, ha afirmado Marsol.
Para hacerlo posible, la compañía ha tomado la decisión estratégica de abrir un nuevo centro logístico en Épila (Zaragoza), lo que les ha permitido conectar con los tres ejes geográficos clave para esta nueva etapa de crecimiento. Este centro ha sido concebido para operar con la máxima eficiencia y responder a la creciente demanda en estas regiones.
Una historia de innovación y compromiso
Durante su intervención, Marsol también ha hecho un recorrido por la historia de bonÀrea, subrayando el espíritu emprendedor de su fundador, Jaume Alsina, quien ha impulsado el nacimiento de la empresa como una respuesta directa al fenómeno del éxodo rural. “En la vida uno puede quejarse, resignarse o ser un rebelde. Jaume Alsina no aceptó lo que había y ha decidido cambiarlo”, ha explicado Marsol, resaltando cómo el grupo ha apostado desde sus inicios por generar actividad económica en el entorno rural, especialmente en la comarca de La Segarra.
Este enfoque ha permitido a bonÀrea incorporar progresivamente todas las etapas de la cadena productiva: fabricación de piensos, cría de animales, matanza, despiece, elaboración y distribución. En 1995, el grupo dio un paso disruptivo al abrir sus propias tiendas en Barcelona, en los barrios de Sants y Les Corts, asumiendo directamente la comercialización de sus productos.
Un modelo societario singular
Marsol ha explicado que en 1999 bonÀrea vivió otro momento clave en su evolución, al transformarse de cooperativa en sociedad anónima mediante una oferta pública de venta (OPV), lo que permitió a los socios adquirir acciones del grupo. Actualmente, la empresa cuenta con más de 4.200 accionistas, en su mayoría agricultores, ganaderos y trabajadores de la propia compañía.