El Círculo Ecuestre celebró el pasado 30 de abril una nueva entrega del ciclo de coloquios: Barcelona a través de sus escritores con la presencia del escritor Ildefonso Falcones. 

Tras la bienvenida del presidente del Círculo Ecuestre, Enrique Lacalle, Falcones mantuvo un diálogo con el redactor jefe de cultura de La Vanguardia, Xavier Ayén.




El autor inició el coloquio rememorando sus inicios como escritor: "Siempre había escrito, pero no me publicaba nadie nada. Pensé qué puedo escribir que pudiera interesar a la gente y salté al medio de Barcelona, que no había nada escrito, sobre todo de Santa María del Mar", explicó. Sobre la gestación de su obra maestra, reveló que “fue una etapa dura, porque mi trabajo era el de abogado y escribir me costaba muchas horas. Publicarlo nos llevó cinco años, las editoriales lo rechazaban”. “No hubo ni una sola editorial que no rechazase ‘La Catedral del Mar’", aseguró. 

Durante la charla, el autor describió la Barcelona del siglo XIV, destacando su luminosidad y las medidas sanitarias de la época: "Se tomaron medidas sanitarias importantes. Se procuraba bastante por la higiene, a pesar de ser una ciudad medieval. No era lo que a veces vemos en las películas" Asimismo, abordó el tema del derecho civil catalán y la complejidad de su trama social.

Falcones también compartió sus motivaciones al elegir las temáticas de sus libros, mencionando la persecución de los gitanos como un ejemplo de una historia poco conocida pero fascinante. Sobre el modernismo, afirmó que "Ninguna ciudad tiene el parque modernista que tiene Barcelona".




Preguntado por el entrevistador, el escritor explicó por qué el tema social está tan presente en sus libros: “Cuando empiezas a escribir te das cuenta de situaciones complejas como que había 10.000 niños que enfermaban y morían en las calles de Barcelona bajo ningún control y protección. También que, durante aquella época, de plaza Catalunya hacia abajo el suelo era infecto, había tifus. Todo lo que subía por allí afectaba a la salud de las personas que vivían en la zona”. 

En esa línea, Falcones también recordó “la construcción de la Vía Laietana, que desahucio a miles de personas a las que se las llevó a La Mina o a las casas de Montjuïc echándolas a patadas de sus hogares con el objetivo de construir una vía directa entre Barcelona y el mar”. En esa línea, se mostró duro con “la aparición de una alcaldesa que se cargó todo sin tener en cuenta el esfuerzo que se hizo hace 150 años por conectar la ciudad con el puerto”, haciendo referencia a la anterior legislatura municipal. 

En cuanto a sus obras y su recepción, Falcones destacó el impacto global de sus novelas y su satisfacción al llegar a audiencias diversas. "Me gustaría escribir otra ‘Catedral del Mar’, sería difícil, pero podría hacerlo de nuevo", declaró. Asimismo, insistió en la importancia de escuchar las opiniones de los expertos de las editoriales: “’La Catedral del Mar’ se iba a llamar ‘El Bastaix’, haciendo referencia a los descargadores del puerto a los que se conoce como impulsores, junto a los trabajadores del mar y a los vecinos del entorno, de la construcción de Santa María del Mar, pero ¿quién iba a comprar ese título?”, se preguntó para después informar al público de que ya no escoge el título de sus novelas. 

Para seguir con la discusión literaria, Ildefonso Falcones defendió que “no hay ningún libro sobre Barcelona que me haya impactado ni que hable sobre la ciudad como, por ejemplo, Víctor Hugo con París y Notre Dame”. En un cierre reflexivo, el autor enfatizó la importancia de la sencillez literaria y la inclusión de personajes femeninos en sus obras. "El público tiene razón siempre", concluyó.