Este jueves, el Círculo Ecuestre ha celebrado el coloquio Mercado eléctrico, crisis de precios y cambio climático: ¿una ecuación posible?, donde se han abordado los beneficios del mercado interior  de la energía como herramienta clave para la la reforma del mercado eléctrico de la  Comisión Europea. En el evento han participado Christopher Jones, ex director de energía de la Comisión Europea, Antonio Morales, socio de energía de Baker Mckenzie y Carlos Padrós, catedrático de Derecho Administrativo de la UAB.

Enrique Lacalle, vicepresidente del Círculo Ecuestre, ha sido el encargado de dar la bienvenida al acto y Antonio Delgado, presidente de la institución, ha llevado a cabo la clausura. Los ponentes han mantenido un diálogo moderado por Leandro Lamor, periodista y delegado de EFE en Cataluña.



Coincidiendo con la reciente propuesta de reforma del mercado eléctrico de la Comisión Europea, que rechaza muchos de los planteamientos realizados por el Gobierno español, los expertos han avalado la posición de Bruselas y señalado su preocupación ante la iniciativa española, que centra su planteamiento en aplicar un modelo intervencionista que supone la ruptura de la unidad de mercado que Europa lleva construyendo  los últimos 30 años. La propuesta de un modelo de comprador único con un régimen intervencionista que propone un precio regulado obligatorio a las instalaciones existentes supone, de facto, volver a tener mercados nacionalizados, lo que haría retroceder a la Unión Europea en su proceso de integración y supondría una pérdida de competitividad para el conjunto de Europa. 

Un elemento cuestionado en el coloquio ha sido la intención de España de poner en duda la efectividad de las interconexiones europeas. Frente a esta posición, los expertos han destacado que la red de energía europea interconectada es vital para alcanzar una seguridad de suministro en el conjunto de Europa. Asimismo, las interconexiones han logrado una mayor competitividad por parte de los agentes presentes en el mercado y una mayor facilidad para que la Unión Europea pueda alcanzar los objetivos de descarbonización y transición energética que deben culminar en 2050 con la neutralidad climática. 

El debate se ha centrado también en el grado de desajuste que han supuesto las medidas de emergencia adoptadas por los estados miembro para el correcto funcionamiento del mercado energético europeo. Estas decisiones excepcionales han supuesto, según los expertos, que los Estados den la espalda a los compromisos climáticos establecidos y ha supuesto alcanzar cifras récord de subvenciones a los combustibles fósiles, así como un incremento de las emisiones contaminantes. 

El aumento de las subvenciones concedidas por los Estados a las energías no renovables, así como otras decisiones del mismo tipo autorizadas por la Comisión Europea como el tope al gas, chocan frontalmente con el acuerdo alcanzado durante la COP26, donde los Estados acordaron eliminar gradualmente los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles. Esta situación ha provocado que los países de la Unión Europea hayan destinado en 2022 la cifra récord de 350.000 millones de dólares en subsidios a energías contaminantes, y, como consecuencia del mayor funcionamiento de las centrales de gas y de carbón, las emisiones del sector eléctrico aumentaron un 6% en el tercer trimestre de 2022 con respecto al mismo periodo del año anterior. 

La Comisión Europea apuesta por preservar el mercado interior de la energía

Como contraposición a la propuesta de reforma española enviada a Bruselas los ponentes han valorado positivamente el diseño de mercado eléctrico que plantea la Comisión Europea. Para ellos, la propuesta ofrece una evolución con respecto al diseño actual dando mayor  protagonismo a nuevos agentes presentes en el sistema, pero sin acabar con el modelo existente o romper la unidad de mercado.

En este sentido el diseño propuesto desde Europa hace hincapié en la preservación del mercado interior como elemento fundamental que impulse la competitividad de la Unión Europea y permita al continente hacer frente a nuevos retos de forma coordinada, además de que cualquier otras opción rupturista con el mercado interior hubiera implicado una paralización en energías renovables, necesarias para la transición energética con la que se ha comprometido la Unión Europea. 

Otro elemento fundamental de la reforma planteada por la Comisión Europea es que aboga porque la salida de la crisis energética sea a través por la vía de las energías limpias. Durante el 

coloquio, se ha hecho énfasis en que la electrificación del sistema es la única forma de acabar con la dependencia energética de Rusia, por lo que la aceleración de la transición energética no solo incrementará la producción interna de energía limpia, sino que desarrollará ventajas industriales en todos los sectores económicos.

Los participantes han coincidido en recordar que Europa es uno de los líderes sostenibles gracias a la creación de un marco y mercado común que ha permitido contar con un ambiente inversor favorable, regulaciones lógicas y continuadas en el tiempo, una seguridad jurídica reconocible y un seguimiento de objetivos climáticos claro y ambicioso. 

La propuesta de la Comisión Europea tiene como nuevo objetivo para 2030 que al menos el 40% de las tecnologías limpias se fabriquen en la Unión Europea, lo que reforzaría la independencia energética y la consecución de los objetivos climáticos comunitarios. 

El desarrollo de la Unión Europea y el mercado interior están estrechamente conectados

Si bien el principal objetivo del mercado interior de la energía ha sido y es el de garantizar un mercado competitivo con un alto nivel de protección al consumidor y una adecuada interconexión, los expertos han destacado la trascendencia del mercado único energético en aspectos como la ampliación de los derechos de los usuarios, el descenso de la pobreza energética y en el desarrollo mismo de los países de la Unión durante los últimos 30 años.

Tal y como han destacado los ponentes, esta integración sin precedentes ha servido para convertir a la Unión Europea en uno de los mayores bloques comerciales del mundo y ha permitido -y continúa haciéndolo- amortiguar las perturbaciones y las crisis que afectan a Europa. 

La Unión Europea debe continuar trabajando en la eliminación de los obstáculos que aún perduran y adaptar el mercado a los continuos avances que se llevan a cabo. En este sentido, los ponentes también han destacado que apostar por la realización del mercado interior ha demostrado ser clave ante crisis como la pandemia de COVID-19 o la actual crisis de precios, situaciones que pueden llegar a distorsionar el buen funcionamiento del mercado actual.